Author: Anbu Naturismo
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1. EL PUDOR. Se entiende por pudor la honestidad, el recato, la mesura en nuestra conducta con los demás. Teóricamente, esto suena muy bonito, porque la convivencia sería maravillosa si se cumplieran en toda situación estas tres virtudes. Pero en la práctica arrastramos las consecuencias de unas leyes ancestrales que aplicaron estos valores arbitrariamente y hasta el extremo de asfixiar la libertad individual y colectiva, de obra y pensamiento; y no dudaron en obligar a tapar ciertas partes del cuerpo humano, que llamaron «vergonzosas», impidiendo a la sociedad expresarse naturalmente. Esto generó un grupo social frustrado, atemorizado e incapaz de descubrir sus cuerpos y almas ante sus semejantes, a causa de un supuesto pudor que, sin embargo, les autoriza a reírse del dolor ajeno, así como abusar de la inocencia.

2. EL DESNUDO INTERIOR. Se celebra un nuevo encuentro nudista. Llegamos, saludos, abrazos y besos a los presentes. Las prendas van cayendo y finalmente quedan todos los poros de la piel libres de ataduras textiles. Y se siente alivio y libertad. Pero a veces sucede que el desnudo corporal induce a otro, invisible y más sutil. Es el desnudo interior, el que muestra las emociones, las alegrías, las penas, las frustraciones, la euforia, la rabia... Toda clase de sentimientos, habitualmente contenidos, salen repentinamente de su búnker, con toda su fuerza, que tal vez a alguien le resulte insolente. Se vuelve incontrolable, cual tsunami íntimo, salta todas las barreras y diques que hemos puesto a lo largo de los años, lo arrasa todo, y cuando ya todo ha pasado, al contemplar los restos de lo que parecía firme e indestructible, ¿qué se siente? Posiblemente desolación, por temor a que esta incontinencia haya roto unos lazos amistosos que tanto costó unir, o quizá más rabia aún, o vergüenza de haber protagonizado tan lamentable función... pero si se tiene un poco de autoestima, deseo de superarlo, de salir adelante, de liberarse de toda esa basura acumulada durante mucho tiempo y seguir el camino vital con limpieza, y con ánimo de enmendar errores pasados, entonces se descubre que saber desnudarse interiormente es aún más importante, y esto también me lo ha dicho alguien ajeno al ámbito nudista-naturista. Bueno, amigos, me despido, pues tengo un largo viaje hasta mi casa. Intentaré no cargar con más tensiones en mi camino de regreso.

Jesús Angel. (Valladolid)
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